Signos Clínicos
El periodo de incubación de la enfermedad hasta la aparición de los signos clínicos es muy variable y puede ir desde 3 meses hasta 7 años. La seroconversión,
cuando aparece, lo hace 1-22 meses después de la infección, con una media de 5 meses.
La leishmaniosis canina es una enfermedad sistémica que puede potencialmente afectar a cualquier órgano, tejido o fluido corporal y se manifiesta con signos
clínicos no específicos. Las lesiones cutáneas son el signo clínico más habitual aunque la enfermedad renal puede ser la única manifestación clínica de la L.
canina y puede progresar de una leve proteinuria a un síndrome nefrótico o a un estadio final de enfermedad renal. La insuficiencia renal crónica es el resultado
de la progresión de la enfermedad y la causa principal de mortalidad debida a L. canina.
Los signos clínicos más habituales son:
Signos clínicos
Problemas cutáneos
Linfadenomegalia
Problemas oculares
Mucosas membranas pálidas
Esplenomegalia
Caquexia
Fiebre
Epistaxis
Onicogriposis
% de perros sintomáticos según diferentes referencias
81% - 89%
62% - 90%
16% - 81%
58%
10% - 53%
10% - 48%
4% - 36%
6% - 10%
20% - 31%
Otros signos menos habituales son:
Lesiones en mucosas, colitis crónica recurrente, meningitis, miositis o polimiositis atrófica del masetero, desórdenes autoinmunitarios, desórdenes cardiovasculares
(pericarditis), vasculitis sistémica, tromboembolismo, síndrome de hiperviscosidad sérica.